Fiallo


PLAN EDUCATIVO
Perspectivas de una Estrategia Revolucionaria en el Mundo y la Educación

Dr. José Antinoe Fiallo Billini
Profesor de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) y el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC)


Seminario “Nuevo Orden Mundial en la Educación”
28 de Julio 1993
Hotel Santo Domingo Sur
Santo Domingo, República Dominicana

Trataré en la medida de lo posible, de no caer en la trampa de debatir la relación entre lo se ha dado en llamar “nuevo orden mundial” y la educación, con las reglas de juego de los que han construido una cierta contextualización. Para no caer en la trampa de un debate conceptual, o un abordamiento historicista tradicional, me permito sugerir que seamos un poco empíricos y procedamos a construir lo que se entiende en nuestra temática de hoy.

¿Nuevo Orden Mundial?. Podemos definir el mundo de hoy por algunos resultados medidos ya por organismos internacionales y nacionales. Veamos:

- 5,400 millones de habitantes en el planeta de los cuales 3,700 millones son pobres y 250 millones multimillonarios. Creciente polarización entre mayorías y minorías.

- El empobrecimiento masivo de los seres humanos se expresa, en lo que se llama “Latinoamérica y el Caribe” en que 662,000 niños mueren antes de los cinco años, consecuencia de varios factores referidos al orden social actual.

- En el caso específico de la República Dominicana, de 7,400,000 habitantes, cerca de 5.5 millones son pobres y entre el 10 y 12% de su población presenta diversos tipos de “discapacitación” (entre 740 mil a 850 mil), habiendo sido expulsados del territorio cerca de un millón de sus habitantes como emigrados de la economía de “mercado”.

En cuanto a lo que se refiere a lo que llamamos política “pura”, podemos apuntar los siguientes elementos como ejemplos:

- Se establece una especie de “zona de exclusión permanente sobre el territorio iraquí” luego de una guerra ilegítima bajo amparo internacional.

- Se establece una fuerza de normalización en Kampuchea y los Estados Unidos objetan la política interna de Norodom Sihanouk en relación a la pacificación del país.

- Se asume la “inviabilidad” de Somalia, y se somete el país a un proceso de ocupación que culmina con el intento de eliminar política y militarmente un sector político del conflicto.

- Se pretende “democratizar” Haití a partir de un protectorado pactado entre el aparato de la dictadura militar, el aparato de un sector vinculado, al presidente Aristide y la burocracia internacional.


¿Qué ha sucedido, o que está sucediendo en el mundo? ¿Qué dicen esos hechos, esas situaciones? ¿Cuál es el lenguaje de esas acciones? Puedo avanzar mi punto de vista:

- En primer lugar, nuevas condiciones para la acumulación capitalista, es decir la forma de hacer capital como relación social, que produce
creciente concentración en los países centrales (EE.UU., Japón, Europa Occidental), produndizando la periferización y la también creciente concentración en élites burguesas de la periferia. Pero, es aún más devastadora la nueva acumulación capitalista, porque desproletariza y genera renta creciente de las ganancias en las esferas de la circulación y servicios, con lo que no sólo es la periferización, sino la exclusión de zonas y poblaciones completas de un pretenso primer mundo autosuficiente que deberá doblegar la especie humana en esa división internacional de opresión y subsistencia.

- En segundo lugar, para ello es relevante
tratar de crear un sistema mundial de protectorado político, legitimado en un orden político-militar institucionalizado que garantice que esa división internacional, no ya del trabajo, sino del género humano sea controlada, gestionada, en una estrategia global de protección de flujos migratorios explosivos, generación de zonas o áreas fuera de la dinámica de acumulación concentrada y que garantice un orden planetario bajo observación permanente. Estamos en el umbral de un proyecto de dictadura mundial burocrática y tecnocrática como intento de “modernización” con “empobrecimiento” desde arriba (vía “prusiana de escala planetaria”) y a nivel mundial.

- Este contexto de acumulación concentrada y de dictadura tecnocrática
produce procesos de socialización nuevos y masivos conducidos desde los proyectos elitistas de la informática y la telemática. Así como la acumulación concentrada pretende destruir el “contrato social” estable entre burgués y trabajador, y la dictadura tecnocrática en curso, destruir al ciudadano como sujeto de soberanía, se pretende al través de la nueva socialización, destruir la subjetividad de la persona. Atarla a la externalidad de los programas de socialización decididos por los intereses de esas élites que controlan la internacionalización de esa socialización que se corresponde con la acumulación concentrada. La renta de la ganancia que hoy opera en los límites del agotamiento de ecosistemas completos, pretende crear sustitución de naturaleza sobre la base de sobreexplotación, trabajo a destajo (calificado o no) y aceptación de poblaciones enteras como desechos históricos (poblaciones dadas como perdidas o no posibles de incorporar al proceso “civilizatorio” de acumulación concentrada).

- En tal sentido, y en el contexto de los nuevos procesos de socialización,
la educación es orientada a reforzar la acumulación concentrada (sectores punta, países centrales, élites periféricas empresas de modernidad excluyente), vale decir, la tecnología intensiva de exclusión radical, el trabajo a destajo o por encargo, la gestión del costo y el control social. Es decir, una socialización formal que garantice a la renta de la ganancia moverse en la plusvalía que resulta de la combinación entre tecnología, cantidad reducida de trabajadores y baja renta de los salarios, circulación rápida de los bienes, plusvalía de la especulación y el control de la circulación, así como programación e imposición a los sujetos de demandas de uso y consumo vía socialización. Cuando se habla, pues, de la importancia de la educación en el “nuevo orden” se refiere a un cierto tipo de socialización que es composición orgánica de un tipo de acumulación capitalista en base a una cadena y jerarquía de controles en una economía y políticas de concentración y exclusión. Se trata de agregar trabajo, tecnologías y gestiones que mantengan creciente masas fuera de la manera en que el capitalismo se reproduce, es un “capitalismo de ghetto”, capitalismo de “enclaves” en las urbes y los centros.

Al ser el “nuevo orden” una nueva situación de acumulación generalizada luego del colapso de la acumulación burocrática-estatal, y sus socializaciones correspondientes,
un componente importante de la reproducción en los sujetos es un nuevo individualismo correspondiente a la ruptura del viejo “contrato social”, y de una aristocratización creciente de las burguesías (como estamentos de ghettos) al través de un sistema de protectorado mundial; es decir, una especie de programa histórico, una especie de estrategia global (claro, con sus contradicciones), y sería tonto, por no decir estúpido, contraponer una especie de programa “escolar” ante tal pretensión planetaria.

Procede
una propuesta que asuma lo que se pretende hacer con nosotros, dar una respuesta a esa pretensión y que esta respuesta tenga una expresión en la educación, vale decir, otro programa histórico, otra especie de estrategia global. Por ejemplo:

1. Hay miles de millones de pobres, excluidos. Son pobres no porque ellos quieran, sino porque los han hecho pobres al través de masivos procesos de opresión, de exclusión,
se trata, de acabar, con la opresión y la exclusión, como causas, no de combatir la pobreza, eslogan este último encubridor e hipócrita. Propongamos un Fondo Mundial contra la Opresión para financiar lo que los pobres deben hacer para sacarse de arriba la opresión y los opresores, gestionado por ellos y ellas y sus mediaciones sociales.

2. Pocos países y organismos internacionales deciden por la humanidad e imponen un sistema de protectorado mundial, lo cual es inaceptable.
La soberanía de la humanidad le debe ser reintegrada a la mayoría de los pueblos y nadie tendría derecho a trazar el curso de un pueblo, por conveniencia de reordenamiento regional o mundial. Se prohíbe el protectorado, se prohíbe el fideicomiso, no se legitima la alianza o coalición militar para imponer esquemas de reordenamiento regionales o locales. Se democratiza la Organización de las Naciones Unidas, se elimina la condición privilegiada o de miembros permanentes en sus organismos de dirección (Consejo de Seguridad) y se generaliza el peso cuantitativo de los países y pueblos del Sur (de las naciones, estados y sociedades civiles pobres y excluídas, un sistema político no solo estatal).

3. Una economía de la democratización radical es un componente de
la cultura de la humanización donde se plantea una socialización de circuito integral, donde la socialización primaria se articula a las socializaciones secundarias, incluyendo en estas últimas las derivadas de la informática y telemática (por tanto, los medios masivos), donde la producción debe articularse con los sujetos en una doble vía. La relación visual y oral, que ahora es de una vía y que responde a la acumulación concentrada, debe replantearse desde los sujetos y las comunidades, superando la radical enajenación de los signos y mensajes, que se corresponde con la enajenación de la economía que expulsa el trabajo fijo y físico del circuito de la acumulación concentrada.

En este contexto de una socialización masiva reintegrada a las comunidades, debe replantearse la educación y la escuela, entendidas ambas como momentos y espacios específicos de un circuito integral de humanización, uno de cuyos componentes es la
generalización de la inteligencia estratégica de los pueblos, la creciente noosferización de las culturas, el pensamiento sistemático referido a la salvación planetaria y de la especie. La nueva socialización, la nueva educación, la nueva escuela se refiere a una contrapartida de la modernización excluyente y opresora, segregadora de la especie, y es en sí un elemento del proceso revolucionario en curso, de la urgencia de la reconciliación de los grupos humanos con sus potencialidades, y la relación de estos con sus ecosistemas y el globo terráqueo.

No es pues posible debatir educación y escuela al margen de
construir un nuevo poder y unas nuevas relaciones sociales, que son además de pensamiento revolucionario, nuevas pedagogías y nuevas estrategias de las luchas sociales de los segregados y excluidos.

La dictadura burocrático-modernizadora que se expresa en el sistema de protectorado mundial, en los estados “nacionales” transnacionalizados, en la opresión corporativa de las empresas, continúa en los procesos de socialización programados desde las gerencias informáticas y telemáticas como paquetes de información y emisión, aterrizando en la división del trabajo que transforma a la maestra y al maestro en autócratas de calidad en el aula. A ello corresponde responder con
estrategias político-pedagógicas que generen relaciones sociales en el aula, pero, con significación en el contexto de forma tal que, la información, la emisión y la gestión pasen a ser compartidas por los sujetos y clases excluídas en un espiral de democratización que cuestione el poder establecido, la división del trabajo y la exclusión.

Si la globalización
es la denominación para la imposición de una modernización excluyente y la modernización de la educación una reformulación de la “eficiencia” del trabajo fracturado, enagenado, en la socialización, y la socialización un intento de vaciar la subjetividad de las clases sociales oprimidas, se trata de construir un programa político-educativo, y no de otra cosa. Se trata la respuesta a ello de una estrategia popular e internacionalizada. Se trata de la globalización de la política de los excluidos y segregados, componente activo de la subjetividad de un proceso iniciado por la voracidad del capital. Se trata de que los procesos de socialización se desarrollan al través de pedagogías de encuentro y articulación de fuerzas sociales y entre ellas fuerzas educativas y escolares.

Esto implica una democratización ascendente de los saberes, no tan solo de los populares sino de los elaborados que como paquete la informática y la telemática manejan. Ningún saber elaborado puede considerarse bajo jurisdicción del poder de la dictadura tecnocrática, y su creación y circulación (por su base de socialización del trabajo) de dominio, uso y producción públicas. La revolución educativa toca, pues, la estructura de poder del saber hegemónico.

Así como no existió,
no existe y no existirá el mercado como realidad (si como concepto, como concepto ideológico), debemos recuperar de manera radical el protagonismo como ejercicio de la soberanía personal, comunitaria, nacional y de los excluidos universalmente en la construcción del saber de sobrevivencia, del saber estratégico de liberación, contra-hegemónico, audaz combativo, propio de las exigencias de la época de crisis de civilización. Solo allí tiene sentido y significación hablar de mundo y educación.